Cinco problemas de los niños de la tercera cultura, y cómo resolverlos

Crecer en un país extranjero tiene muchas ventajas. Aprenderás varios idiomas, harás amigos de todo el mundo, tendrás una imagen clara de las diversas culturas. Sin embargo, crecer como un niño de una tercera cultura también tiene sus desventajas.

Una de las preguntas más difíciles de responder para los niños de la tercera cultura es "¿de dónde eres?". Para muchos esta pregunta sólo tiene una respuesta clara, pero para otros la respuesta es más compleja. ¿Qué respondes si tu padre es de España, tu madre de Holanda y tú te estás criando en Alemania? ¿Eres de cada uno de estos lugares? ¿O no eres de ninguno de ellos? La mejor manera de responder a esta pregunta es simplemente seguir tus sentimientos. Si te sientes más holandés que alemán, entonces esa puede ser tu respuesta.

Otra dificultad es el hecho de que es extremadamente difícil mantener la amistad con las personas que se mueven por el mundo. Puede ser agotador repetir el proceso de hacer nuevos amigos cada vez que te mudas a un nuevo país. Sin embargo, estamos viviendo en el siglo ^XXI, y tenemos muchas maneras de mantenernos en contacto con nuestros amigos internacionales. Los medios sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp han facilitado enormemente el contacto con personas de todo el mundo. Además, los billetes de avión nunca han sido tan baratos como ahora. Esto significa que el mundo es cada vez más pequeño y que será aún más fácil visitar a los amigos de todo el mundo. Y recuerda, los amigos que sobreviven a la distancia, tienden a ser tus amigos para siempre.

Amigos en todo el mundo

Una de las mejores cosas de tener amigos en todo el mundo es el hecho de que siempre tendrás un lugar donde ir en tus vacaciones. Compañeros de clase, compañeros de habitación o la familia en otros países es siempre una buena razón para visitar ese país. Sin embargo, puede complicarse si tienes demasiados amigos y familiares repartidos por todo el mundo. ¿Dónde pasarás la Navidad? ¿O el año nuevo? La mejor respuesta a este problema es simplemente variar los viajes y pasar las mismas vacaciones con varios amigos y familiares.

Vivir en varios países significa que también aprenderás varios idiomas. Tal vez no domines todos los idiomas de los países, pero sabrás cómo moverte. Lo difícil de saber varios idiomas es que puede resultar confuso. Mezclar palabras de diferentes idiomas es algo que saben todos los que hablan más de un idioma. El truco para resolver esto es simplemente seguir practicando los idiomas y no tener miedo de cometer errores.

Tener diferentes nacionalidades significa tener diferentes pasaportes. A veces tener varios pasaportes puede ser una bendición. Por ejemplo, podrás saltarte las colas de espera en los aeropuertos, porque eres ciudadano de ese país. Sin embargo, también puede complicarse. Recordar qué pasaporte usaste para los billetes de avión, por ejemplo, puede ser un desastre. La mejor solución para este problema es escribir el pasaporte que ha utilizado para cada compra.

Además de las desventajas, vivir en diferentes países y culturas tiene muchas más ventajas. No dejes que un pequeño contratiempo mate tu motivación o tu humor. Recuerda que no es fácil, pero al final, ¡vale la pena!